Ohanami (花見)
- Juan Pablo Romero Pereira
- 26 mar 2015
- 2 Min. de lectura

El denominado hanami(花見) u ohanami cuando se habla de forma honorífica (お花見), literalmente mirar las flores, o el florecimiento de los cerezos, es uno de los acontecimientos más esperados de Japón. Durante un breve espacio de tiempo los cerezos se cubren de flores para anunciar el fin de la estación hivernal y la promesa de un tiempo más cálido. En Honshu, la isla principal, los cerezos empiezan a florecer entre finales de marzo y principios de abril, justo después del florecimiento de los ciruelos. La esperada llegada de la celebración simboliza no únicamente el fin de la estación fría, sino también el comienzo de una nueva etapa, más fructífera y bella que la anterior. La flor de sakura (桜) tiene una duración de aproximadamente 10 días y va avanzando desde el sur hacia el norte (por la longitud del archipiélago japonés, que hace que el clima sea muy diferente entre una zona y otra) desde febrero hasta mayo aproximadamente.

El denominado ohanami consiste principalmente en hordas (pacíficas) de japoneses haciendo picnic debajo de los árboles, rodeados por un bello paisaje de flores blancas, rojas y violáceas. Es habitual ver a empleados de empresas guardando los mejores sitios debajo de los cerezos con varios días de antelación.

El hanami puede prolongarse hasta la noche, el denominado yozakura (夜桜), cuando los parques y templos se iluminan con farolillos colocados para la ocasión.


La contemplación de los cerezos lleva celebrándose en Japón desde la época Nara (s. VII) y la belleza de las flores de sakura ha sido plasmada en numerosos textos literários, poéticos y pinturas. La esencia de su importancia radica en el legado de la filosofía sintoísta y budista, centro del pensamiento filosófico-religioso del país. El sintoísmo otorga un lugar central a la veneración a la naturaleza y sus acontecimientos, mientras que la filosofía budista habla de lo efímero de la existencia. La corta vida de la bella flor de cerezo representa a la perfección la brevedad de la existencia y el pasar incesante del tiempo.

Realmente la contemplación de los cerezos en flor es un acontecimiento que merece ser experimentado en Japón. Algunos de los sitios más populares para disfrutar del evento son el parque Yoyogi en Tokio, el templo Kiyomizudera en Kioto y los jardines del Castillo de Osaka. Nara y Arashiyama también son conocidos lugares para hacer hanami.
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