Tailandia: El Festival de los tatuajes
- Juan Pablo Romero Pereira
- 19 mar 2015
- 4 Min. de lectura

Cada marzo, el templo de Wat Bang de Nakhom Pathom, Tailandia, se convierte en el escenario de una extraña fiesta conocida como el Festival del tatuaje Wat Bang Phra o festival Sak Yant.
Mientras que en la mayoría de los países occidentales los tatuajes son vistos como una forma de arte, en Tailandia, un país con una cultura profundamente arraigada en la superstición y la espiritualidad, los tatuajes se consideran más que obras de arte superficial.
Durante el festival de los tatuajes que se celebra en el templo Wat Bang Pha (Nakhon Chaisi, a 50 km de Bankkok), cientos de personas hacen cola para conseguir uno de los tatuajes mágicos tailandeses. Estos tatuajes tradicionales son conocidos como “Sak Yant”, su nombre deriva de “sak” (tatuaje) y “yantra” (geométrico), ya que son diseños que deben respetar cierta estructura y códigos. Se cree que estos tatuajes otorgan todo tipo de poderes místicos de protección o de buena suerte. Muchos miembros de la policía tailandesa y el ejército así como delincuentes dicen que algunos tatuajes tienen el poder de detener las balas. Durante la ceremonia, muchos de ellos quedan poseídos por espíritus y se convierten momentáneamente en animales.
Origen:
Los participantes emulan a los guerreros tailandeses que hace varios siglos se tatuaban animales convencidos de que esas figuras les defendían en las innumerables guerras que libraban con los ejércitos de los reinos vecinos de Birmania y Camboya. Los tailandeses consideran que si estaban cubiertos por estos tatuajes sus pieles serían impenetrables durante las batallas.
Diseño:
El diseño generalmente debe tener alguna alusión al tigre, animal sagrado para los monjes budistas que brinda fuerza y protección, o a un dragón, que significa fuerza y sabiduría. Además de formas de animales, incluyen símbolos y letras del alfabeto tailandés.
Con la asistencia de decenas de miles de personas, el evento se convierte en todo un espectáculo cuando las posesiones espíritu-animal comienza. Algunos entran en trance durante varios minutos y gritan como locos, mientras que otros aletean los brazos como pájaros (Dios Garuda), hacen el mono (Dios Murugan) o se mueven como los reptiles (Diosa Naga). Algunos se hincan a rezar, otros corren despavoridos y otros simplemente sacan fotos y disfrutan del espectáculo.

Las multitudes rodean y dejan paso a los iniciados que, tras pasar por un trance profundo en su camino hacia el templo, acuden a invocar los espíritus a través de sus tatuajes de animales. En la explanada que se abre alrededor del templo los monjes budistas, maestros tatuadores, realizan la ceremonia del Sak Yant usando el mai sak, varilla de metal terminada en una punta .

La tinta que se introduce en la piel de los participantes se elabora con los más diversos ingredientes: hierbas, veneno de serpiente e incluso cenizas de cigarro. Una vez que el tatuaje se completa el monje lo bendice soplando sobre la tinta para infundirle energía divina. El tatuado debe abstenerse desde ese mismo momento de tomar alcohol y drogas de toda clase, además de robar y mentir.
Tras la ceremonia, los fieles recién tatuados están protegidos de cualquier tipo de dolor corporal y, si quiere, puede volver cada año al Sak Yant a renovar sus “poderes” con nuevos tatuajes. “Vine para renovar la protección de mis tatuajes y también para completar el que tengo en la espalda”, explica Noon, de 32 años, todavía empapada en sudor.
Al final, los voluntarios forman una barrera para detener a los “poseídos”. A menudo les pellizcan las orejas, para según dicen eliminar el espíritu que habita en ellos.

Los tatuajes son prácticamente gratuitos, puesto que los creadores sólo piden una ofrenda. Éstas consisten en flores, incienso y cigarros. El costo total de ésta varía de 70 a 100thb. La mayoría de los visitantes dejan ofrendas extras en efectivo para ayudar al mantenimiento del templo y los monjes que ahi viven. Al final del día las ofrendas son llevadas al exterior para ser vendidas nuevamente a los visitantes, asegurando así que estas sean consistentes y sustentables al re-utilizarlas.
La mayoría de los que entran en trance son hombres, pero las mujeres también se apuntan a estos tatuajes. Debido a que los monjes no deben tener contacto alguno con la piel femenina, el tatuaje es realizado apoyando su mano sobre una pequeña manta o pedazo de papel, mientras dos personas (generalmente quienes esperan su turno para ser tatuados), fungen como asistentes sujetando la piel de la persona que recibe el Sak Yant.
Salud:
Los monjes utilizan la misma punta afilada para realizar todos los tatuajes. La sumergen en alcohol entre uno y otro, pero utilizan la misma cubeta de una mezcla de tinta, aceites, veneno de serpiente y por supuesto restos de sangre de otras personas. Únicamente utilizan guantes o un pedazo de papel o tela al tatuar a las mujeres, pero esta por demás decir que no utilizan cubrebocas, así es que no es el ambiente mas sano y estéril para realizarlo.
Tailandia es un país muy supersticioso en el que el animismo y las creencias populares se entremezclan con el budismo.
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